¿Tiemblas cuándo hace calor?
Menos mal que han venido estos días de fresco, vuelta al invierno en pleno mayo, dilatando la temida llegada del calor. Todas mis amigas maldeciendo y yo encantada porque claro, ellas no tienen lipedema. A mí con el calorazo me pesan infinitamente más…el calor hace especialmente dura la convivencia con el lipedema.
¿ Que por qué y cómo me siento?
El calor provoca una distensión de los tejidos y esto aumenta la dificultad circulatoria y el dolor reaparece con más frecuencia, ya que con la acumulación se van obstruyendo los vasos linfáticos y sanguíneos y esto provoca también la acumulación de líquidos.
Además cuando se acerca el verano, toca enfrentarme a mis complejos, a mi minada autoestima, a intentar que el malestar no me agrie el carácter, a intentar sortear diversos planes grupales para los que muchas veces aún no me siento preparada, con el añadido de tener que devanarme los sesos pensando en qué ponerme para ocultar mis piernas o intentar disimular el que se vean menos feas. Sentirme distinta al resto, obsesionarme con que van a estar juzgando lo que ven, me genera una ansiedad que sólo quien la ha vivido entenderá a lo que me refiero.
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